Aquí hay algunos remedios ‘de la abuela’ que pueden ser útiles.
¿Dar nueva vida a tus joyas de plata de forma natural y sin recurrir a productos químicos costosos y, a menudo, dañinos? Se puede. De hecho, te sorprenderás descubrir que es casi seguro que ya tienes lo que necesitas para esta delicada operación en casa, en la despensa o en el mueble del baño.
Pruébalo: toma tu pasta de dientes, la que sueles usar para cepillarte los dientes, pon un poco en un cepillo de dientes de cerdas suaves y luego comienza a frotar suavemente tu joya de plata oxidada. En poco tiempo, bajo tus ojos, todo el esplendor original volverá a emerger.
Si nos trasladamos a la cocina, nos encontramos con otros poderosos aliados: vinagre, bicarbonatoy aluminio.
Llena un recipiente con agua hirviendo y dos cucharadas de vinagre. Sumerge la joya, por ejemplo, tu rosario de plata, que deseas pulir y déjala en remojo durante al menos media hora. El poder antioxidante y desengrasante del vinagre limpiará completamente la superficie, haciéndola volver a su nitidez anterior.
Alternativamente, cubre el recipiente con papel de aluminio, llénalo con agua y derrita unas cucharadas de bicarbonato en él. Sumerge la joya y déjala actuar durante una hora, luego sácala y sécala suavemente con un paño suave. En este caso, la reacción química que limpia la plata es provocada por las sales producidas por el aluminio que reacciona con el bicarbonato, que actúan sobre la plata ennegrecida.
Siempre con bicarbonato y un poco de agua también se puede crear una pastapara aplicar directamente sobre las superficies ennegrecidas con un cepillo o un paño, para eliminar las manchas de adornos especialmente grandes. Mezclando bicarbonato y jugo de limón obtendrás una crema aún más eficaz.
O partiendo de un recipiente de aluminio, o forrado con aluminio, puedes utilizar dos cucharaditas de sal disueltas en agua tibia en la que sumergirás tus joyas. Para un efecto aún más brillante, puedes frotarlos con papeles de aluminio simples, los que se utilizan para conservar los alimentos.
Y para aquellos que aman no tirar nada en la cocina, aquí hay un uso inusual y muy eficaz del agua de cocción de las patatas. Las patatas, cuando se hierven, liberan una sustancia que combate herrumbre y oxidación. Sumerge tus joyas de plata en el agua que usaste para cocinarlas, posiblemente agregando un poco de vinagre, y cualquier rastro de ennegrecimiento desaparecerá.